¡Nieveeeeee! Cómo nos gusta la nieve a los ziclonienses. Para subir o bajar montañas, con tablas o pinchos en los pies. O para pegarse unos bolazos y hacer un muñeco de nieve. O una combinación de todas.
Este año, como viene siendo cada vez más habitual (por desgracia), la nieve se ha hecho esperar. Pero este año necesitábamos la nieve para un fin de semana determinado: el del 11 y 12 de febrero. Las fechas elegidas para la Salida de Esquí Alpino de Ziclón.
Por fin cayó la nieve, pero por la zona elegida para nuestra salida (Alto Campoo), no tanta como en otros sitios. Para colmo, como para la salida de boulder, las previsiones no eran las mejores. Vamos, daban nubes, viento y niebla. Para disfrutar de un gran día de esquí.
Pero como somos recios montañeros, llegó el día 11, y cargados de esquís, bastones, tablas, cascos, gorros, gafas, botas y demás zarrios y achiperres de esquiar (que mira que nos gustan los achiperres de montaña), nos fuimos tempranito para la estación de Alto Campoo. Algunos incluso durmieron allí ya el viernes 10, porque no les motiva madrugar.
El día, amaneció algo mejor de lo esperado. Fuimos concentrándonos en una cafetería, y claro, ya sabéis como es esto. Besos, abrazos, palmaditas, más besos… de eso que no falte nunca en este club. Unos cafés (agua no, que no es potable), unos pinchos de tortilla, y a comprar los forfaits.
Conseguimos hacer tres grupos, gracias a la colaboración de nuestros queridos socios expertos esquiadores y snowboarders. Uno de iniciación al esquí, bajo la batuta del gran Nacho. Novatos totales en estas lides. Otro de perfeccionamiento de esquí, dirigido por Mariano y Pilar, enormes profesores. Y un grupo de iniciación y perfeccionamiento de snowboard con Pablo y Juan a la cabeza.
Y venga, dejaros de charleta que se va el día y al menos ahora se ve la cumbre del Tresmares. A los telesillas volando. Y así empezó una mañana de bajadas «tuteladas» muy productiva para los discípulos. Primero más torpones y poco a poco cogiendo algo de técnica. Ya os sonará la cantinela. «No te sientes», «pincha el bastón», «flexiona las rodillas», «mi nevera tiene más flexibilidad y coordinación que tu», etc. Y también poco a poco, la visibilidad fue disminuyendo hasta no ser capaces de diferenciar donde acaba la nieve y donde empieza la niebla.
Los profes también pudieron dejar algún rato a los pupilos para bajar alguna vez un poco más «a fuego». Y vaya si lo hicieron. Pilar, a ver si te vemos así de suelta también escalando. Daba gusto verte.
No podemos dejar de mencionar el placaje que se llevó nuestro compañero y amigo Raul en un telesilla. Fueron muy expeditivos. Pero nos reímos mucho.
Apuramos el día de esquí tanto, que tuvieron que encender las luces y apagar la música para echarnos de allí. Nos reunimos en la zona de las taquillas, foto de grupo y corriendo a por las primeras cervezas. Con el ansia de esquiar, llevábamos todo el día sobreviviendo con alguna barrita, así que las cervezas fueron acompañadas de bocatas de derivados del gorrino.
Nos costó un poco (a algunos más que a otros) llegar al albergue. Pero una vez allí, pudimos adecentarnos y disfrutar de una copiosa cena para reponer fuerzas. Y un poquito de pacharán picante, cortesía de Elena y Loky.
El domingo amaneció lloviendo abajo y con un tiempo de perros en la estación. Subimos hasta arriba para certificarlo. Y como el día no invitaba al esquí, decidimos darnos a la gastronomía. Primero, y para hacer tiempo, visitamos el Nacimiento del Ebro. Y allí al lado, degustamos unas raciones de croquetas y rabas regadas con caldos de la Ribera del Ebro y cerveza gallega. Y para comer, en un pueblo escondido, pero que hay que señalar en el mapa, cocido montañés y otras suculentas (y abundantes) viandas.
Y, como nos lo hemos pasado también, pues ya… nos vamos. Despedidas bajo la lluvia y viaje de vuelta a casa pusieron el punto y final a la Salida de Esquí 2017 del CD Ziclon.
Gracias a todos los ziclonienses que asistieron a la salida de esquí. Esperemos que el año que viene pillemos mejor tiempo. Y gracias a los profes por vuestro tiempo y vuestra paciencia.